Regulaciones sanitarias en el transporte de alimentos en el Perú

El transporte de alimentos es clave para garantizar que los productos lleguen frescos y seguros a su destino. En el Perú, existen normativas estrictas para evitar la contaminación y preservar la calidad de los alimentos. Estas regulaciones impactan directamente a las empresas del sector logístico y requieren cumplimiento riguroso.

Principales normas para el transporte de alimentos

Reglamento nacional de transporte de mercancías

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) establece en el Decreto Supremo N° 017-2009-MTC que:

• Los vehículos deben estar acondicionados para preservar la calidad del producto.
• Se deben seguir protocolos de limpieza y desinfección.
• El personal debe estar capacitado en manipulación de alimentos.

Transporte de productos hidrobiológicos

Los pescados y mariscos requieren mayor cuidado. Según el D.S. N° 020-2022-PRODUCE:

• Deben transportarse en temperaturas controladas.
• Es obligatorio usar vehículos con refrigeración adecuada.
• Se exige trazabilidad para garantizar su calidad.

Supervisión de SENASA

SENASA regula el transporte de productos agropecuarios, exigiendo:

• Vehículos aptos para limpieza y desinfección.
• Control adecuado de temperatura.
• Minimización de riesgos de contaminación.

Transporte de productos congelados

El traslado de alimentos congelados exige un control riguroso:

• Mantener temperaturas estables (-18°C para congelados, 0°C a 4°C para refrigerados).
• Contar con vehículos certificados y con aislamiento térmico.
• Implementar monitoreo en tiempo real para evitar variaciones de temperatura.

Importancia del cumplimiento

Respetar estas normas no solo evita sanciones, sino que también:

• Reduce pérdidas por deterioro de productos.
• Genera confianza en los clientes.
• Mejora la reputación de la empresa en el mercado.

Conclusión

Cumplir con las regulaciones sanitarias en el transporte de alimentos es una responsabilidad con la salud pública y un factor clave de competitividad en el sector logístico. Apostar por buenas prácticas y tecnología de refrigeración asegura la calidad del servicio y la satisfacción del cliente.